Las técnicas de alta complejidad son tratamientos que buscan aumentar la tasa de embarazo o preservar la fertilidad, y donde las gametas (óvulos/espermatozoides) se manipulan en el laboratorio («in vitro»).
Este procedimiento está especialmente indicado para parejas con infertilidad de larga data, causas severas de infertilidad o para las que han intentado sin éxito otros tratamientos previos de menor complejidad.
Es una técnica que permite a los pacientes conservar su material biológico (células o tejidos) para poder ser utilizados posteriormente. Se realiza la preservación de óvulos, espermatozoides, embriones o tejido ovárico.
Indicado para quienes quieren posponer o preservar la fertilidad por padecer un cáncer o desean postergar la búsqueda de embarazo, por razones personales.
Es un tratamiento de fertilización in vitro en el cual se recurre a gametos (óvulos) aportados por una mujer donante, parta ciertos casos particulares donde la mujer no puede generar sus propios óvulos o estos presentan serias alteraciones en su calidad y genéticas.
Es un recurso muy importante en reproducción asistida ya que el 30% de los trastornos de fertilidad se deben a una causa masculina.
Es de fundamental importancia en tratamientos de mujeres solas (monoparental), y en aquellas parejas homoparentales (inseminación intrauterina, método ROPA).
